¿Como percibo a mi pueblo? De que manera percibo mi pueblo a través de los sentidos.
- Brahian Betancur
- 11 oct 2020
- 2 Min. de lectura
Actualizado: 11 oct 2020
Cada vez que relato acerca de mi pueblo, me da nostalgia me da como una revoltura de sentimientos, sentimientos y sensaciones increíbles, cálidas y voraces. A veces es indescriptible la manera en la que veo mi pueblo,algunas veces se torna de verde y otras veces se torna de un azul cielo que contrasta con el amarillo radiante del sol.
Cuando lo palpo siento en mis manos la sabiduría y el poder de mis antepasados, siento como la cultura, el arte y la historia corren por mis venas, de una manera intensa.
Se posa de una manera inconsciente en mi cabeza, buscando la manera de envolverme para no salir de allí, cada vez que paso una página de mi vida, siento la vibra de este, una vibra positiva llena de vigor y energía, que busca resurgir en mi, el asombro por las cosas cabalísticas de este hermoso pueblo levantado en las colinas del cielo.
Como no notar cuando te postras ante mi ojos, te veo pasar a diario, ante majestuosas infraestructuras, me deleita la presencia de grandes columnas, forjadas por herramientas ancestrales, que dan color y felicidad a el entorno.
Aun sigo enceguesido sin poder creer lo que veo, un pueblo construido bajo el hacha y el mache, se levantan hermosas edificiaciones, pueblo de dioses, habitado por seres divinos, construido por deidades místicas, que intervinieron con su mano de obra con espléndidas construcciones, que al solo hecho de presenciarlas, me entra un vivo escalofrío que recorre todo mi cuerpo, sin permiso alguno.
Recorro sus calles y escucho el viento rugir de forma estrepitosa, mientras se envuelve con las melodías de un RE MI FA SOL, en los adentros de escenarios majestuosos vestidos de delgadas y delicadas prendas de tela, adornado con un blanco purificante y relajante, que hace de cada nota, una gota húmeda y penetrante.
Después salgo de aquel endulzante sabor de la música y doy vocados de pequeñas semillas sembradas en mi pueblo, torno a la realidad mientras disfruto de aquella espectacular combinación de sabores, algunos amargos como la vida , otros tan dulces como la vida misma, sus sabores me ascienden a otro mundo, un mundo totalmente distinto repleto de amor y dulzura.
y con esta dulzura, sigo mi camino transcurriendo página tras página, mientras los dias se agotan en este majestuoso paraíso,creado por deidades extraterrenales, de los cuales siento un gozo apasionante, una vibra espelusnante.
Su aroma es enigmático, me confunde su aroma a café y sus grandes afluentes, su olor campestre es extradimensional, no logro dimensionar la cantidad de olores que pasan por mi naríz, algunos tan extravagantes como ellos mismos, otros tan pasajeros como pequeños destellos de luz que me envuelven en una cortina de desafiantes aromas.
A veces suelo buscar el misterio de este lugar tan enigmático, pero mientras trasncurren los dias y las páginas pasan, me enamoro más y más y me adentro cada vez más en este fascinante lugar, mientras me envuelve y me sumerge en su espléndida fantasía, de la cual no quisiera salir jamás.
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